Fausto Gutiérrez, un digno embajador de la hípica mexicana
Fausto Gutiérrez, conocido mayormente en el ámbito internacional por la recordada campeona Letruska, nació en Madrid pero debido al trabajo de su padre -un abogado con negocios con hilos entre España y México- estuvo visitando con frecuencia la nación azteca hasta quedarse de manera definitiva en su adolescencia. Aunque sus inicios hípicos per se fueron en México, Gutiérrez y familia se vincularon con este deporte desde España cuando visitaban el Hipódromo de la Zarzuela.
Su pasión por la hípica estuvo siempre latente, visitaba el Hipódromo de las Américas como espectador a medida que iniciaba sus estudios universitarios, más propiamente un grado en Comunicación Social. Gutiérrez deseaba dedicarse a los medios -de comunicación-, particularmente en televisión o publicidad, pero el destino apuntaba a otra cosa; en su propio primer día de clases en la universidad, Fausto llevó consigo un catálogo de subastas de purasangres, un profesor advirtió del mismo y casualmente tenía un producto en venta del mencionado catálogo; lo invitó al evento, y luego a los establos para presentarlo a un entrenador; el resto es historia.
Fausto empezó a reclamar caballos en sociedad de otros propietarios mientras que avanzaba con su carrera universitaria. Obtuvo su licencia o matrícula de entrenador y de esta manera compartía el tiempo entre sus estudios y los establos. Se corría el año 1993.
Otro detalle interesante es que Gutiérrez antes de erigirse como el líder absoluto del renglón de entrenadores en México, ante un cierre temporal del Hipódromo de las Américas, se mudó a Texas y tuvo una pequeña pasantía en Sam Houston.
Esa experiencia en Estados Unidos fue muy enriquecedora y tras la reinauguración de la actividad en México, Gutiérrez volvió para afianzarse en dicho país, donde empezó su despegue definitivo en la profesión con múltiples títulos como Campeón Entrenador. Su éxito se extendió a la zona del Caribe, ganando múltiples eventos clásicos, destacando evidentemente los back to back de sus pupilos -nacidos y criados en México- Jala Jala y Kukulkan, en los principales eventos de las Series Hípicas del Caribe desarrolladas en Gulfstream Park entre 2017 y 2019. Ambos ejemplares se llevaron en años consecutivos el Clásico del Caribe y Confraternidad del Caribe. En esa última Serie Hípica del Caribe en Gulfstream Park (2019), Gutiérrez ganaba la Copa Invitacional del Caribe, con una tresañera americana hija de Super Saver, de campaña clásica exclusiva e invicta en México; esa yegua era Letruska.
Tras el éxito de Gutiérrez con dichos ejemplares, todos de la Cuadra San Jorge (St. George Stable), propietario que ha sido el baluarte principal en la carrera profesional del entrenador mexicano-español, las operaciones de Gutiérrez se mudaron definitivamente a Estados Unidos, especialmente Florida y el este del país, pero con Letruska como pilar o principal exponente de la caballada, ejemplar que seguidamente despuntó como la mejor yegua de los Estados Unidos, ganando 11 stakes entre 2020 y 2022, 10 fueron de grado (5 G1), agregando un Eclipse Award como Campeona Madura de 2021.
En su juventud, Fausto Gutiérrez obtuvo un trabajo como escritor de notas hípicas en el diario mexicano Reforma; pero finalmente él se encargó de seguir escribiendo, de otra manera, importantes páginas en la hípica mexicana e internacional.