En tan solo dos minutos Flightline dejó claro cuál es el mejor purasangre del mundo
El Hipismo tiene momentos memorables y el triunfo de Flightline (Tapit) en la Breeders’ Cup Classic G1 es uno de ellos. Es un capítulo muy especial dentro de las 39 ediciones que se han disputado de la Breeders’ Cup. La pista de Keeneland fue testigo de la hazaña hace unos siete años cuando American Pharoah lograba el “Grand Slam” siendo hasta el momento el único caballo en ganar la Triple Corona y la Classic. Ahora, el sábado 5 de noviembre los aficionados al circuito hípico se deleitaron con “el vuelo” de Flightline en la undécima carrera, la más importante del año y bolsa de $6,000,000 por repartir.
El único pasajero a bordo que pudo volar en este purasangre con características de un avión fue el jockey Flavien Prat. Este realmente iba en primera clase durante todo el trayecto de una milla y cuarto que tuvo el clásico. Boquiabiertos quedaron los aficionados hípicos a escala mundial al ver como este hijo de Tapit en Feathered estaba fresco cual lechuga después de que el campeón Life Is Good (Into Mischief) saliera cual auto de Fórmula 1 a liderar el grupo sin importar tener el viento en contra en la recta opuesta.
Los tiempos marcados por Life Is Good y Flightline generaron asombro: 22.55 en el primer fraccional, 45.47 en los 800 metros, 1:09.62 en los 1,200 y 1:34.58 para la milla. Life Is Good dejó de ser el centro de atención justamente en ese momento para darle permiso a Su Majestad equina Flightline, que se dirigió hacia la meta sin oposición alguna. No hubo necesidad de que Prat utilizara el látigo para hacer correr al entrenado por John Sadler, ganando en un tiempo de 2:00.05. Más exacto no se le puede pedir.
Pero hablemos de la otra carrera, porque en esta Classic hubo dos competencias en una: La de Life Is Good con Flightline y la otra encabezada por Hot Rod Charlie (Oxbow) que primero estaba tercero a cinco cuerpos, luego a diez y posteriormente a quince. Taiba (Gun Runner), Olympiad (Speighstown), Rich Strike (Keen Ice), y Happy Saver (Super Saver) corrían casi con cuidado para no lesionarse. El que quedó fuera de combate en la primera curva fue Epicenter (Not This Time) cuyo tendón de la mano derecha no soportó la presión de los primeros 400 metros y colapsó, sin poder concluir su carrera, lamentablemente.
De ese grupo que también formó parte de los espectadores, Olympiad alcanzó el placé con la monta de Junior Alvarado. Tercero fue Taiba montado por Mike Smith y cuarto Rich Strike con Sonny León.
Flightline cierra el 2022 invicto de 3-3 y de por vida tiene de 6-6. Nunca ha conocido la derrota a pesar de haber corrido poco o bien administrado, dirían muchos. Más de 70 cuerpos de ventaja combinados entre esos seis triunfos ha logrado el caballo propiedad de la sociedad entre el Hronis Racing LLC, Siena Farm LLC, Summer Wind Equine LLC, West Point Thoroughbreds y Woodford Racing LLC, quienes anunciarán en las próximas horas sobre la decisión que tomarán con respecto a su futuro. El lunes 7 se ofrecerá en pública subasta una participación del 2.5% del caballo en Keeneland.
Con respecto a las apuestas, Flightline implantó un récord como el dividendo más bajo de un ganador de la Classic pagando $2.88 a Ganador. Antes de él, American Pharoah en el 2015 dejó $3.40 por cada boleto de $2.
Al momento de redactar esta entrega, se supo que el tresañero Epicenter fue estabilizado y sometido a exámenes inmediatos, luego de lo cual fue enviado al hospital Rood & Riddle para una evaluación más rigurosa.
Nota de David García V.