El posible cambio de la estructura de la Triple Corona
En días recientes, las autoridades del Grupo Stronach, organización que opera entre otros hipódromos a Pimlico Race Course, anunciaron que estaban estudiando la posibilidad de mover la fecha del Preakness Stakes G1, segundo peldaño de la Triple Corona norteamericana, a cuatro semanas después de disputarse el Kentucky Derby G1, que se corre tradicionalmente el primer sábado de mayo. En años recientes ha sido evidente que el Preakness no resulta atractivo para las conexiones de los ejemplares que no ganan el Derby, lo que ha restado brillo a las nóminas del Preakness. Este es un razonamiento válido, al que se debe sumar la salud de los purasangres de carreras, que cada año que pasa parecieran tener menor capacidad de recuperación para correr 14 días después de someterse a la exigencia de una competencia de 1 ¼ millas como el Kentucky Derby.
Un cambio en la estructura de la Triple Corona luce cada vez más posible en aras de lograr la participación de los mejores tresañeros en las tres carreras, de acuerdo a lo que plantea el Grupo Stronach, quienes además se preocupan porque varios participantes del Derby no son inscritos en el Preakness pero sí en el Belmont Stakes G1 que se corre tres semanas después.
Las circunstancias actuales obligan a colocar en la balanza la tradición y la seguridad de los caballos. Esa balanza debe inclinarse hacia la seguridad. No es un secreto para nadie la imagen negativa que tiene nuestro deporte ante una considerable porción de la opinión pública, que se impacta con las lamentables escenas de ejemplares que sufren lesiones de gravedad en plena competencia. Tampoco es un secreto la cada vez mayor fragilidad de los purasangres, producto en buena parte de la orientación del negocio de la cría a la precocidad y velocidad. Estos dos hechos constituyen el argumento fundamental para extender los tiempos entre cada competencia de la Triple Corona. Bajo el esquema actual, las tres carreras se disputan en un lapso de cinco semanas, mientras que los proponentes del cambio hablan de ocho semanas en total, con 28 días entre el Derby y el Preakness, y 28 días entre el Preakness y el Belmont.
Tomando como ejemplo el año en curso, el Derby no hubiese cambiado de fecha, celebrándose el sábado 6 de mayo. El Preakness se hubiese disputado el sábado 3 de junio, el fin de semana de cierre del meeting de Pimlico. El Belmont se hubiera corrido el sábado 1 de julio, penúltima semana del meeting de Belmont Park. En otras palabras, el esquema propuesto encajaría dentro de las temporadas de Pimlico y Belmont Park.
Sin embargo, para que un cambio tan importante pueda ser puesto en marcha se requiere del consenso de los hipódromos que forman parte de la Triple Corona. En una declaración reciente, un alto funcionario de NYRA expresó que no tenían intención alguna de mover la fecha del Belmont Stakes.
La propuesta de Pimlico aún se encuentra en estudio por parte de sus administradores, por lo que probablemente no veamos este cambio en el corto plazo. En todo caso, consideramos que deben tomarse las acciones necesarias que garanticen la seguridad de los ejemplares y la permanencia en el tiempo de la Triple Corona norteamericana.