Breeders’ Cup Classic: el último desafío para Life Is Good
Luego de una esperada victoria en el Woodward G1 del pasado 1 de octubre, Elliott Walden, CEO de WinStar Farm, confirmó lo que muchos sabían.
“Esta ha sido su última salida en New York. Todd (Pletcher) lo enviará pronto a Kentucky. El caballo va a correr la Breeders’ Cup Classic y luego será retirado a la cría”
La Breeders’ Cup Classic G1 será entonces la duodécima y última actuación del zaino cuatroañero hijo de Into Mischief en Beach Walk, por Distorted Humor, a la fecha ganador de nueve competencias, cuatro de ellas Grado 1. Life Is Good es considerado uno de los mejores corredores en Norteamérica, y luego del Woodward está listo para la milla y cuarto de la Classic, carrera que ha generado enorme expectativa por la presencia del invicto Flightline.
Desde su estreno en Del Mar el 22 de noviembre de 2020, un galope de casi diez largos, Life Is Good comenzó a ser considerado como uno de los mejores prospectos de su generación. Entrenado entonces por Bob Baffert, Life Is Good reapareció en enero de 2021 ganando el Sham G3 en ajustado final sobre Medina Spirit. A esa actuación le siguió un galope de ocho cuerpos, de nuevo escoltado por Medina Spirit, en el San Felipe G2. Ya para esa fecha muchos consideraban a Life Is Good como seguro ganador del Kentucky Derby G1. Sin embargo, una lesión alejó al vistoso caballo de las pistas, y durante ese proceso fue traspasado al establo de Todd Pletcher.
Life Is Good reapareció el 28 de agosto de 2021 en el Allen Jerkens G1, un compromiso exigente en el que perdió su invicto en una sensacional carrera ante Jackie’s Warrior. De allí en adelante el caballo retomó la ruta ganadora, con un galope en el Kelso H. G2, y posteriormente fue inscrito en la Breeders’ Cup Dirt Mile G1, que sin dudas resultaba una mejor opción. Life Is Good respondió con una holgada victoria, cerrando a lo grande su campaña como tresañero.
La Pegasus World Cup G1 de este año marcó el enfrentamiento entre un Life Is Good en ascenso y un Knicks Go que cerraba ese día su ciclo como corredor. El zaino tomó vuelo desde la partida y mantuvo a raya a su rival, que terminó en el segundo lugar sin deslucir. Sus conexiones decidieron enviarlo a Meydan para correr la Dubai World Cup G1. Lamentablemente, Life Is Good no pudo sostener su velocidad, cediendo en los 200 metros finales para terminar cuarto detrás de Country Grammer en lo que ha sido su única figuración por debajo del segundo lugar.
De regreso en Norteamérica, y luego de un necesario descanso, Life Is Good reapareció el pasado 2 de julio en el John A, Nerud G2, respondiendo con una sólida victoria ante un lote reducido. A partir de ese momento, el objetivo principal con el caballo quedó claro: la Breeders’ Cup Classic. Para ello, Life Is Good fue inscrito en el Whitney G1 de Saratoga, carrera perteneciente al programa “Gana y Estás Dentro” de Breeders’ Cup, en la que respondió sin mayores problemas.
El Woodward G1 fue tomado por las conexiones del cuatroañero como una preparatoria final para el compromiso en Keeneland, ya que había mucho espacio -tres meses- entre el Whitney y la BC Classic. Life Is Good enfrentó a tan solo tres rivales, y aunque no se impuso por amplio margen, pudiera decirse que realizó un esfuerzo comedido en función de lo que se avecina.
La semana pasada, WinStar hizo el anuncio respectivo. Life Is Good comenzará como semental a partir de la temporada de montas de 2023, con un costo por servicio estipulado en $100,000. Sin embargo, en el mismo anuncio se aclara que este monto está sujeto a cambios, dependiendo de su actuación en la Breeders’ Cup Classic G1. El último desafío para Life Is Good tendrá, en consecuencia, repercusiones más allá de lo que pueda representar una campaña por demás exitosa.