El impacto de los nuevos aranceles en la cría del purasangre en Canadá

El hipismo como industria es una actividad que puede verse afectada por las directrices económicas coyunturales como efecto de las políticas gubernamentales. Las normas impositivas y las tasas arancelarias pueden tener una incidencia importante en diversas facetas de la industria del purasangre de carreras.
Por tal motivo, la Sociedad Canadiense de Caballos Purasangre (CTHS por sus siglas en inglés), ha comenzado a emitir indicaciones a propietarios y criadores sobre las implicaciones de la inminente imposición de aranceles a las mercancías enviadas a Estados Unidos, lo cual tendrá un impacto en la temporada de cría actual, que se extiende hasta junio y el transporte de equinos a través de la frontera con la Unión Americana.
Los aranceles propuestos en el actual gobierno del Presidente Donald Trump, cuya entrada en vigor ha sido pospuesta hasta el 2 de abril, tendrán lógica incidencia en gran cantidad de yeguas canadienses que son servidas por sementales alojados en Estados Unidos y luego regresan a Canadá para dar a luz a sus descendientes.
En un artículo de Nicole Russo para el Daily Racing Form, se señala que según la documentación que el CTHS solicitó al Ministerio de Agricultura y Agroalimentación de Canadá para aclarar el impacto en la industria del purasangre, si una yegua nació en Estados Unidos, por ejemplo criada en Kentucky, y ahora reside en Canadá para dar a luz potros criados en ese país, en estos casos no se aplicará ningún arancel para ingresar a territorio estadounidense.
Sin embargo, si la yegua nació en Canadá u otro país, se aplicará el arancel del 25 % sobre su valor, que deberá pagarse al ingresar a Estados Unidos. Existirá un permiso de entrada temporal con una vigencia de 30 días a partir de la fecha de cruce de la frontera. Este requiere un depósito en efectivo equivalente al valor del arancel. Si la yegua madre regresa a Canadá en un plazo de 30 días, el propietario puede solicitar el reembolso del depósito presentando un comprobante de reingreso.
En cambio, si la yegua no queda preñada en la primera cobertura, o si el plazo se extiende por circunstancias como una enfermedad durante el transporte, el plazo de 30 días entraría en vigor. Enviar una yegua con un potro canadiense al pie, ve incrementada la logística y los gastos, ya que el potro también requeriría un permiso independiente de 30 días y estaría sujeto también al arancel del 25 %.
Si con motivo de esos nuevos costos, los propietarios disminuyen el envío de yeguas desde Canadá a ser servidas por sementales en Estados Unidos, esto tendrá como repercusión una merma en la actividad de los haras y establecimientos que alojan los ejemplares, así como en los libros de servicios de los sementales y otros canales de la industria en ambos países.
También es posible que Canadá implemente aranceles recíprocos. Se ha abierto un período de 21 días para comentarios públicos sobre estas contramedidas propuestas, y el CTHS instó a las partes interesadas de la industria a presentar sus comentarios. El organismo emitió una carta abierta que es también referida en el artículo de Nicole Russo para el Daily Racing Form, en la que se expresa lo siguiente:
“El CTHS se mantendrá en estrecho contacto con las partes interesadas de la industria y los representantes gubernamentales para obtener la información más precisa y actualizada. El CTHS recomienda encarecidamente a todos los miembros que crucen la frontera que utilicen los servicios de un transportista comercial profesional o un agente de aduanas estadounidense para garantizar el cumplimiento de las regulaciones y facilitar un proceso de entrada sin contratiempos. Reconocemos los desafíos financieros y logísticos que estos aranceles pueden imponer y seguiremos informando a medida que se disponga de más detalles concretos.”
Es lógica la intención de los sectores de la industria por aminorar los efectos de las inminentes políticas arancelarias, a los fines de proteger la cría de purasangre y la actividad hípica en general, que representa un cuantioso volúmen comercial, además de gran cantidad de empleos directos e indirectos involucrados en su realización.
Por: Efrén Rodríguez.