Mes de la Hispanidad 2025: Emisael Jaramillo

Como parte del denominado Mes Nacional de la Herencia Hispana (National Hispanic Heritage Month) que arrancó el 15 de septiembre y se extenderá hasta el 15 de octubre, en DRF en Español presentaremos a notables figuras del hipismo que nacieron en países de Latinoamérica, los cuales con su trabajo duro han obtenido importantes logros dentro del turf estadounidense, siendo reconocidos y respetados dentro de la industria deportiva en general.
Venezuela ha sido siempre un país hípico, y tiene muchos años exportando talento hacia Norteamérica. Desde la hazaña de Cañonero II en 1971, los jockeys procedentes de esa nación suramericana han hecho vida en los más importantes circuitos de Estados Unidos, dejando su marca que con el tiempo la misma ha perdurado.
Dentro de tantas figuras venezolana que hicieron vida -y conquistaron títulos en óvalos de la Unión Americana- como Guillermo Gavidia, Douglas Valiente, Eibar Coa, Javier Castellano y Ramón Alfredo Domínguez, por citar a algunas de esas luminarias del látigo, Emisael Jaramillo aparece en ese grupo de hombres a caballo que han regalado todo su talento, no solo a escala local sino también internacional.
Jaramillo fue la figura más importante del hipismo venezolano desde 1999 y su incursión en los óvalos estadounidenses se dio cuando estaba literalmente consagrado. Comenzar de cero como todo migrante no fue tarea sencilla, aún cuando venía precedido de ser el jockey con más triunfos en su país de origen. Sin embargo, esa inteligencia y fuerza que siempre lo ha caracterizado, la volvió a poner en práctica en lo que fue su nuevo hogar, Gulfstream Park.
Los inicios de todo jinete siempre son complicados. Es literalmente caminar constantemente por un camino lleno de piedras calientes. Jaramillo vivió esa etapa de aprendizaje al sur de Venezuela, muy lejos de su natal estado Guárico. Ese talento para hacer correr a un caballo (que no todos lo poseen), lo fue puliendo en aquel hipódromo de Ciudad Bolívar, a unas 365 millas de Caracas.
Dentro de la camada de jockeys venezolanos en Gulfstream Park, Emisael Jaramillo representa la jerarquía y la experiencia. Es el único jockey de su país en tener más de 3,000 victorias en Venezuela y más de 1,840 en Norteamérica. El tiempo pasa y aquel joven que era apodado en La Rinconada como el sucesor de Juan Vicente Tovar, ganador de 16 campeonatos seguidos en el hipódromo caraqueño, todavía sigue brindando espectáculo.
Reconocido por muchos, Jaramillo es uno de los mejores jinetes al momento de la partida. La agilidad que tiene para colocar a sus conducidos y que los mismos no tengan una salida tan traumática, es algo impresionante. Con ejemplares veloces es un As, pero con intermedios y rematadores también se hace sentir. Jaramillo nunca había competido en una carrera de césped en Venezuela, y aquí en Estados Unidos se convirtió en todo un experto, sobre todo en el pasto de Gulfstream Park.
Aún cuando el camino parece corto para su triunfo 2,000, Jaramillo no se rinde y con 48 años de edad exhibe una gran condición física que le puede permitir andar todavía entre corceles. Dentro de la comunidad latina y en especial en esta festividad, su figura es de respeto. El aporte que le ha brindado al hipismo estadounidense, en especial del sur de Florida, es algo que quedará para la posteridad.